Pues, Ajá,
comencemos.
Esta es mi primera publicación oficial. Cuando me dijeron
que tenía que escribir, enseguida comencé a torturarme mentalmente acerca del
tema sobre el que debía hablar, pero mientras más lo pensaba menos tenía uno en
la cabeza, así que decidí dejar de darle vueltas y entonces, sin buscarlo,
llegó solo.
Sucede que me encontraba en una plática con una amiga y
llegamos al momento de uno de mis temas favoritos; “las películas”. Mi amiga,
expresaba su descontento por cierto filme (del cual omitiré el nombre porque
aún no lo he visto); según ella éste desvalorizaba el contenido del libro en el
cual estaba basado, fue así y después de unas cuantas horas de debate que supe
sobre que escribir.
Si, adaptaciones de libros a películas, o más bien, ¿por qué
la gente está tan enojada cuando un libro se vuelve película?
De acuerdo, yo igual he pensado que hay películas que
debieron quedarse en libros, ese fue mi pensamiento cuando vi las adaptaciones
de “Entrevista con el vampiro” y “La reina de los condenados”, definitivamente me
gustaba más en libro (si alguien no comparte esta idea, recuerden que es sólo
mi opinión).
Sin embargo, tampoco considero justo juzgar tan severamente
a los filmes, ya que al momento de ir a ver una película que esté basada en un
libro se debe ir con la mentalidad de que se verá en pantalla la idealización
de dicha historia a partir de la visión del director, es decir, la forma en que
yo leo y me imagino el libro es completamente distinta a como mi vecino lee y
se imagina el mismo libro. Apuesto a que si juntamos a 10 personas en una
habitación y hacemos que todas lean el libro de “El Hobbit” sin haber visto la
película y luego preguntamos, tendremos 10 descripciones distintas de cómo es
la apariencia del personaje principal.
Otro punto importante que se debe de tomar en cuenta, es que
al ver una película observamos la representación gráfica de todo aquello que
hemos leído en el libro, todas esas analogías, metáforas y demás figuras
retóricas que tanto nos gustan en una lectura, y alguien se tiene que dar a la
tarea de plasmarlas en imágenes para poder verlas en pantalla.
¿Suena fácil? Tal vez, si leemos en un libro “sus ojos como
esmeraldas”, entonces esperaremos ver en la pantalla un par de ojos verdes,
pero que tal cuando lees algo como esto:
“A
los veintidós años, en primavera, Sumire se enamoró por primera vez. Fue un
amor violento como un tornado que barre en línea recta una vasta llanura. Un
amor que lo derribó todo a su paso, que lo succionó todo hacia el cielo en su
torbellino, que lo descuartizó todo en un arranque de locura, que lo machacó
todo por completo…”
Estas líneas son el inicio del libro
“Sputnik, mi amor”, escrito por Haruki Murakami. Si alguien quisiera hacer una
película sobre esto, ¿cómo podrían representarse estas líneas con imágenes en
movimiento?
Ya no suena tan fácil, ¿cierto?
Por eso, para concluir me gustaría expresar que aunque creo
que hay historias que es mejor leerlas que verlas, pues, ajá, hay que tener presente lo difícil que es realizar una
película y que la versión adaptada de lo que se está viendo es la que se ha
imaginado el director de la película, la cual puede ser completamente opuesta a
la que nosotros imaginamos al leer, y no por eso, la película es necesariamente
una atrocidad comparada con el libro.
Espero que hayan disfrutado de este escrito, un saludo y
buenas noches.
Jez.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario