Entre
diseño y arte
La
Real Academia Española (RAE) define al arte como “Manifestación de la actividad
humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que
interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros”.
Hoy se sabe que las manifestaciones abarcan muchas cosas y que no siempre es
fácil definirlo, quizá porque no hay una definición exacta, si no que cambia
con el transcurso del tiempo y que cada vez significan más cosas.
El
mismo diccionario refiere acerca de diseño “Concepción original de un objeto u
obra destinados a la producción en serie”. Hoy en día el diseño abarca los
mismos campos que lo hace al arte, sin embargo, el diseño no es arte, no es más
que otro difícil concepto que ha ido cambiando al paso de los años y que, desde
luego, con el tiempo va a seguir cambiando conforme la sociedad y su evolución
lo determinen.
La
metamorfosis cultural en nuestro país se da gracias incluso a los cambio
culturales de otro país, no olvidemos que provenimos de una mezcla de los originales
pobladores de estas regiones, europeos, asiáticos y africanos, es decir, que
cada una de las costumbres y tradiciones que tenían estos grupos, afectan en
mayor o menor medida a las regiones en las que se establecieron, algunas hasta
más allá.
Con
todo esto de la globalización y las tendencias a menospreciar lo nacional y
alabar lo extranjero, se ha caído en lo habitual de imitar lo de fuera o que
los artistas locales no tengan ni una oportunidad. Así mismo se retoman ideas
ya sobre-usadas en otros países y se presentar como “innovadoras” por
pseudoartístas.
En
cuanto a diseño, que en México ha sido catalogado como una necesidad pura de
las grandes empresas, este todavía no llega a todos ¿A qué me refiero? Pues
bien, si el diseño no es una primera necesidad, si es una de las herramientas
juega un papel muy importante. El diseño
correcto marca una idea social, convicciones y creencias, no sólo de una
empresa sino también de la sociedad, por lo tanto es vital para la marca darse
a conocer con toda su ideología.
En
sus diferentes formas, el diseño representa en gran parte la realidad actual, o
por lo menos debería hacerlo, ¿qué pasa si grandes empresa e instituciones son
las únicas que cuentan con la idea de un diseño correcto? ¿Significa que
medianas y pequeñas empresas no deben mostrarse? ¿Hay alguna manera de
prosperar de esta forma? Es más, si no hay una correcta imagen de lo que se
vende y/o transmite ¿cómo se pretende que los clientes de dicho producto
confíen?
Sin
importar cuanto nos quejemos, en materia de diseño el tema sigue muy abierto,
primero que nada, no es necesario estudiar diseño para saber hacerlo,
estudiarlo no significa hacerlo bien e incluso los años de experiencia no
siempre son la mejor tarjeta de presentación, puesto que la mayoría de los
trabajos gozan de muy mala calidad (considérese mala calidad ya sea al gráfico
o a alguna falla en el proceso creativo) y también si han sido realizados en su
mayoría por diseñadores- sean profesionales o no- por ende se entiende que esa
concepción abarca a la mayoría de quienes trabajan en esa área y casi ninguno
puede crear algo con un valor profesional.
Sin
embargo, considero que el buen diseño si existe, o por lo menos quiere existir.
Muchas personas trabajan en ofrecer nuevas propuestas al cliente, ideas que tal
vez funcionarían y que incluso romperían con el esquema de todo lo ya visto y
sobre-usado, sin embargo, el cliente suele sentir un enorme apego a las cosas
ya vistas y que para él funcionan, dejando así que México se llene más de mal
diseño.
No
todos los estados están totalmente mal, ha habido un impulso positivo en la
forma de pensar de la sociedad primeramente a la incursión de compañías
extranjeras y que la cantidad de Pymes (y su éxito en el mercado) ha ido
incrementando cada día. No obstante la mayoría de estos estados se encuentran
en el centro del país, el resto- y en el especial el sur- no tiene esta clase
de pensamientos.
“Consideremos
que la economía de nuestro país se basa casi en su totalidad en las pymes.
Según un estudio realizado por el INEGI en 2009, el 95,2% (4,8 millones) de las
compañías son microempresas, el 4,3% (221.194) pequeñas empresas, el 0,3%
(15.432) medianas y el 0,2% (10.288) grandes firmas.” (Castillo, Ariel
recuperado de: http://www.arielcastillo.com.mx/blog-1/la-pr%C3%A1ctica-del-dise%C3%B1o-gr%C3%A1fico-en-m%C3%A9xico/)
Si pensamos en esto, casi todos los diseñadores laboran para pymes, lo cual
significa que las grandes y medianas empresas deberían cambiar su forma de
vender sus productos y servicios imitando (nunca igualando) a las grandes
empresas, las cuales tienen otros fines.
Sabemos
de diferentes esfuerzos para querer impulsar el diseño hasta ser reconocido en
diferentes exposiciones y festivales, muy pocos son bastante conocidos, en este
caso hablaré acerca de Zona MACO.
Zona
MACO es una feria de arte contemporáneo mexicano que ha estado vigente durante
ya doce ediciones. Se presenta como la “ventana al arte contemporáneo más
importante de América Latina”. Este evento es gratuito en espacios públicos,
galerías, museos, y varios sitios más en la ciudad de México. A diferencia de-
me atrevo a decir- el 95% de las exposiciones realizadas en Mérida, este si
cuenta con una curaduría conformada por especialistas y no un simple montaje.
Al
igual es importante mencionar que Zona MACO cuenta con varios patrocinadores
que son empresas socialmente responsables que obviamente invierten en eventos
de calidad, estos son: BMW, Banamex, Nextel, Cinépolis, CONACULTA, Amadeus
Piget, FONCA, INBA, GPO Vallas, Ruinart, Heineken, 1800 Tequila y Televisa.
Finalmente,
la mayoría de las personas en México no están interesadas en el arte y por
supuesto que tampoco en el diseño, también quizá simplemente ignoren lo que
hay, lo que sí es seguro es que mientras no haya una cultura de diseño o del
buen arte (tanto en la población como en los mismos profesionistas) esta
situación dista de cambiar.
Janice
Solís Ross
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